Cómo hacer que a tus hijos les guste el ejercicio

lunes, 27 de enero de 2014
Lograr que tus hijos quemen más calorías, incrementen su condición física, tomen gusto por algún deporte o simplemente sean más activos, tiene su merito; pues al igual que cualquier hábito, el poder llevar una vida saludable requiere de tiempo, enseñanza, disciplina y constancia, mismos que debemos inculcar a nuestros hijos con el ejemplo.

Aunque para la mayoría de los adultos el ejercicio esté relacionado con un gimnasio, para los chicos hacer ejercicio significa jugar y mantenerse físicamente activos. Ellos realizan ejercicio cuando juegan con otros niños, cuando tienen clase de educación física en la escuela, cuando toman por las tardes clases de otras actividades, durante el recreo y los fines de semana con sus vecinos y familiares.

Lo anterior no exenta a los padres de que se tengan que asegurar que sus niños hacen suficiente ejercicio. ¿Pero cuanto es suficiente? Según la Asociación Nacional para el Deporte y la Educación Física (National Association for Sport and Physical Education, NASPE), todos los niños mayores de 2 años deben hacer al menos 60 minutos de ejercicio moderado a enérgico, en lo posible diario.

No obstante, la mayoría de los niños realmente no necesitan hacer o tener un programa de entrenamiento físico deportivo formal, pues con los diferentes tipos de ejercicios y “movimientos naturales” que realiza en las actividades mencionadas arriba, pueden mantener cubiertas sus necesidades de ejercicio. El problema no está en que el niño haga ejercicio o practique un deporte, más bien se trata de encontrar la manera en la que logren hacer de esto un hábito permanente.

Tú como padre de familia debes estimular a tus chicos a realizar varias actividades para que puedan poner en práctica sus capacidades físicas condicionales: resistencia, fuerza, flexibilidad y velocidad. La resistencia la puedes cubrir con ejercicios aeróbicos (carrera, ciclismo, patinaje, fútbol, básquet, natación, tenis, etc.). La fuerza con movimientos básicos para los chicos como son el trepar, jalar, empujar, pararse de manos, realizar lagartijas, sentadillas y varios abdominales que ayudan a tonificar y fortalecer todos sus músculos. La flexibilidad mediante ejercicios de elongación en el día a día como cuando se estiran para alcanzar algún objeto, y la velocidad, principalmente con juegos de reacción.

Bien sabes que lo que dices, haces y piensas tiene un impacto en la manera en que tu hijo se comporta. Lo mismo sucede con el ejercicio: el niño se ve fuertemente influenciado por la manera en que le enseñas y haces ejercicio con él. No estamos hablando de formar un atleta, sino más bien de enseñarlo a incluir y a disfrutar el ejercicio en su vida, sin sufrimiento, aburrimiento y lesiones. Como prueba, Melinda S. Sothern, PhD, una experta en ejercicio en la Universidad Estatal de Luisiana Centro de Ciencias de la Salud y coautor de ajuste Kids , asegura que los niños se fatigan más rápidamente durante el ejercicio; por lo tanto, si los forzamos podemos causarles fatiga y /o lesiones importantes.

Por lo mismo, es hasta los 12 ó 13 años cuando los chicos necesitan más que una rutina de gimnasio, una vivencia del ejercicio como un juego y menos como ejercicio…. de esta manera es cómo llegan los niños a quemar más calorías, aumentar su resistencia, fuerza, flexibilidad y velocidad. Para ello debes ser un buen ejemplo y hacerlo con ellos. Muestra más interés en las actividades físico deportivas de tus hijos… ¡Dales la actividad física que necesitan!

Fuentes: es-us.mujer.yahoo.com

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