Beneficios para la salud del tai chi

Seguramente, cada vez más, los que habitualmente paseáis o corréis por parques y espacios verdes en nuestras ciudades estáis familiarizados con una escena. Varias personas, generalmente situados frente a una que dirige la ‘orquesta humana’ hacen una serie de movimientos acompasados, suaves y fluidos de brazos y cintura, con las piernas asentadas de manera firme en el suelo y la espalda recta. Eso que habéis visto es una clase de tai chi. Hoy queremos adentrarte en esta fascinante disciplina y mostrarte los beneficios del tai chi para la salud de mente y cuerpo.

¿Qué es el tai chi?

Empecemos por el principio. El tai chi nació en China hace miles de años como disciplina marcial de lucha cuerpo a cuerpo o con armas. Con el paso del tiempo se ha convertido en una disciplina física y espiritual, de tonificación-estiramiento y relajación.


¿En qué consiste?

El tai chi se estructura a partir de diferentes ejercicios básicos de movimiento, postura y control de la respiración. El practicante desarrolla diferentes formas, a partir de varios movimientos (figuras) concatenados de brazos, cintura y pierna.

Beneficios físicos del tai chi

Entre los principios fundamentales del tai chi se encuentran soltar la región lumbar y mantener cuello y la espalda lo más erguidos que sea posible. Esta predisposición hace que el tai chi ayude a sus practicantes a corregir defectos posturales y posibles problemas de espalda. El control de la respiración en cada figura que se lleva a cabo en el ejercicio propicia, además, una mejora de la salud cardiovascular.

En base a sus movimientos y a la labor de ‘masajeo’ que se produce en el organismo, el tai chi es una disciplina muy beneficiosa para depuración del sistema linfático. También podemos citar como ventajas para la salud del tai chi su efecto sobre el equilibrio del practicante o la mejora en la tonificación general de las extremidades inferiores, pese a que no estamos ante una práctica de fuerza en absoluto.

Beneficios psicológicos

El hecho de que el tai chi se estructure a partir de ejercicios con movimientos establecidos, suaves y concatenados ayuda a que el practicante mantenga la concentración y se abstraiga, por un rato, de lo que sucede alrededor. El control de la respiración, pausada y constante, permite que la persona que practica tai chi se relaje. Estamos, pues, ante un ejercicio que sirve como liberador de estrés y sistema de meditación más que recomendable.

Via vitanauta.com