Combatir el estrés con pequeños ejercicios físicos

martes, 30 de septiembre de 2014
Nadie es inmune al estrés. Nuestras obligaciones diarias, el trabajo, la casa, la familia, nuestras relaciones… todo ello nos atrapa en ocasiones con sus círculos de presión, cargándonos de una alta dosis de estrés y ansiedad que no sabemos cómo gestionar. Pero un remedio fácil y sencillo de liberar esta presión, es mediante sencillos ejercicios. Te lo explicamos.

1. Cómo afecta el estrés a nuestro cerebro

Hemos de ir con cuidado. El estrés es una realidad muy peligrosa capaz de cambiar nuestras funciones básicas y enfermarnos. Son muchas las personas que, debido a un estrés prolongado en el tiempo, pueden acabar sufriendo ataques cardíacos e infartos cerebrales. ¿Cómo puede ser? Te explicamos brevemente de qué modo nos llega a alterar biológicamente.

    Alteraciones hormonales: Cuando sufrimos estrés, el cerebro segrega una hormona llamada glucocorticoide. Su acción básicamente es la de alterar la salud y el equilibrio de nuestras células cerebrales. Tenemos fallos de memoria, nos sentimos más aletargados, nos cuesta concentrarnos… Y no solo eso, provoca la liberación de la adrenalina, la cuál, altera nuestro ritmo cardíaco, lo acelera y aumenta la presión sanguínea.

    Cambios en la circulación de la sangre. Es algo bastante grave, que se sucederá en caso de que sean muchos los meses que vivimos en un estado grave de estrés. Las venas dejan de aportar tanta sangre, oxígeno y nutrientes a nuestro cerebro. Todo ello hace que aumente la posibilidad de sufrir un infarto cerebral. Al llegar menos sangre, nuestras estructuras neuronales pierden funcionalidad, de ahí que por ejemplo vayamos perdiendo nuestra memoria.

    Cambios metabólicos. Es algo muy evidente. El estrés hace que el cortisol, aumente en nuestra sangre. Es una hormona muy dañina que afectará a todo nuestro metabolismo. Nos sentimos cansados, nos cuesta dormir, hay gente que engorda, otros adelgazan, aparecen dolores musculares, dolores de cabeza, bajan nuestras defensas y experimentamos más resfriados, más gripes e incluso más alergias. Debemos tenerlo en cuenta.

2. El ejercicio físico alivia el estrés

Son muchos los estudios que nos demuestran que practicar un poco de ejercicio al día, mejorará notablemente nuestro estrés y nuestra ansiedad. El ejercicio actúa directamente sobre nuestro cerebro provocando que liberemos endorfinas, la hormona del bienestar. Seguidamente, la mejora de la circulación hará que llegue el oxígeno a todos nuestros órganos, con un aporte adecuado de sangre y nutrientes.

La actividad física hará que el cortisol se reduzca, que mejore nuestro humor, que nos notemos más ligeras y menos aletargadas. Pero ¿Y cuánto tiempo necesitamos al día para sentirnos así de nuevo? Te preguntarás. Entre media hora y una hora al día. No más. Tampoco hace falta que vayamos a un gimnasio, en absoluto. Los ejercicios que vamos a enseñarte son tan sencillos que no te va a costar nada seguirlos.  Toma nota.

1. Ejercicios para practicar en el exterior

    Andar media hora al día. No hay nada más sano que andar, nada más enriquecedor y más sencillo. Disfrutamos del aire libre, salimos de casa y nos ambientamos… es realmente beneficioso. Anda a paso rápido durante unos 20 o 30 minutos. Si lo haces todos los días, notarás los resultados de inmediato.
    Salir a correr 10 minutos. Busca un lugar seguro, un camino habilitado donde puedas correr tranquilamente unos pocos minutos. Recuerda hacerlo cuando no haga mucha calor, estupendo si lo haces de mañana o al atardecer.
    Ir en bicicleta 20 minutos. Un paseo tranquilo por un camino habilitado para ciclistas. No necesitas ir muy lejos. Muy adecuado para fortalecer músculos, para optimizar tu respiración y cómo no, para aliviar el estrés. Pero eso sí, no será recomendable si tienes dolor articular.

2. Ejercicios para practicar en casa

    Para  destensar la nuca: muy sencillo, no tienes más que inclinar la cabeza hacia adelante y atrás, después hacia un hombro y al otro. Después haz giros con tu cabeza poco a poco. Dedícale 5 minutos.
     Para tus hombros: sube y baja los hombros durante un minuto. Después, intenta hacer círculos con ellos, rotándolos. Por último, mantén los hombros subidos unos 30 segundos, para después, dejar que descanses. Si combinas este ejercicio con los de la nuca te irá muy bien.
    Para tus brazos: Levanta los brazos sobre tu cabeza, con las manos entrelazadas, muy fácil, estíralos bien y mantenlos en alto unos 20 segundos, después descansa. Ahora, da vueltas con tu brazo derecho, como si fuera un molino de viento. No muy fuerte. Descansa, y haz lo mismo con el izquierdo.
    Ejercicios para el tronco. Este también es muy sencillo. No tienes más que acostarte boca arriba para después, elevar poco a poco tu vientre sujetando tu peso sobre las manos o tus codos, de modo que formes como un puente con tu cuerpo. Mantén esta posición unos segundos y descansa.

Puedes realizar series sencillas con estos ejercicios acompañándote de algo de música. Con ellos quitaremos tensión de gran parte de nuestros músculos y ejercitaremos el cuerpo. Día a día sentiremos menos estrés. Ideal para hacer por las tardes, seguido de un buen baño relajante. ¿Empezamos hoy mismo?

Via mejorconsalud.com

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