Consejos y recomendaciones para prevenir la hipertensión

La hipertensión es una enfermedad del sistema cardiovascular, la cual es considerada como una de las causas principales de los accidentes cerebrovasculares.  Este problema de salud ocurre cuando la sangre que circula por las arterias lo hace con una presión mayor de la normal, llegado así a provocar serios problemas  en órganos como el corazón, el cerebro o los riñones.

Se dice que una persona padece de hipertensión cuando sus niveles de presión en la sangre están por encima de 140mm de Hg (tensión sistólica) y 90 mm de Hg (tensión diastólica). Lo más alarmante de este problema es que un 25% de la población adulta lo padece, y en las personas mayores de 60 años lo padecen hasta el 50%.

Hasta ahora el mejor remedio que existe para la hipertensión es su prevención. Los principales factores de riesgo para padecer esta enfermedad son los estilos de vida y hábitos poco saludables, por lo que es fundamental iniciar con un mejor estilo de vida. A continuación te dejamos los mejores consejos y recomendaciones para prevenir la hipertensión.

Evitar el consumo de cigarrillo

El cigarrillo tiene muchos impactos negativos en la salud, incluyendo el desarrollo de la hipertensión. Existe una relación directa entre el consumo de tabaco y la hipertensión, por lo que los expertos recomiendan dejar de fumar para prevenir este problema. De hecho,  la Fundación Española del Corazón, asegura que dejar de fumar puede ayudar a reducir notablemente la hipertensión, incluso más que los medicamentos. Si deseas dejar este mal hábito ahora mismo, te invitamos a leer nuestros consejos para dejar de fumar.

Controlar el colesterol malo

El colesterol malo es otro de los peores enemigos de una presión arterial buena. Esta sustancia grasa en la sangre es una de las principales causas de la hipertensión, debido a que se acumula en las arterias, evitando el paso normal del torrente sanguíneo, por lo que la sangre circulará a una presión más elevada de lo normal. Para una presión arterial controlada, los niveles de colesterol no deben superar los 200 mg/dl.

Reducir el consumo de sal

Las personas que tienen una dieta rica en sal están más propensas a sufrir de hipertensión arterial, ya que es otro de los factores principales en el desarrollo de esta enfermedad. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), una persona debe comer menos de 5 gramos de sal al día. Lo preocupante es que la mayoría consume el doble e incluso más de lo recomendado. Si deseas prevenir la hipertensión, es muy importante reducir y/o suprimir el consumo de sal.

Evitar el consumo de alcohol

Las personas que consumen alcohol excesivamente también tienen un alto riesgo de padecer hipertensión. En este punto la clave es no exceder su consumo, pues una pequeña dosis no representa un riesgo para la salud e incluso se recomienda beber una copa de vino al día para prevenir precisamente este problema.

Los expertos recomiendan no consumir más de 30 gramos diarios de etanol, lo que equivale a 300 ml de vino y 60 ml de whisky al día.

Realizar ejercicios frecuentemente

Hacer ejercicio moderadamente y frecuentemente, es una de las claves para tratar y prevenir la hipertensión arterial. El ejercicio fortalece el corazón y  ayuda a prevenir los riesgos de desarrollar los diferentes tipos de enfermedades cardiovasculares. Además, también puede ayudar a controlar la diabetes, el colesterol y el sobrepeso. Lo recomendado es hacer de 30 a 60 minutos de ejercicio al día, al menos 4 o 5 veces por semana.

Evitar el sobrepeso

El sobrepeso es otro de los factores que más ponen en riesgo a la persona a sufrir de hipertensión. Es muy importante empezar a controlar el peso y lograr un índice de masa corporal adecuado para tu edad, estatura y sexo.

Llevar una dieta saludable

La alimentación es un punto clave para prevenir y tratar un problema como la hipertensión. Se recomienda llevar una dieta rica en frutas, verduras, cereales, ácidos grasos omega 3 y frutos secos. Además, se debe evitar el consumo de grasas, azucares refinados, sodio, carnes rojas,  entre otros. Procurar aumentar la ingesta de aceite de oliva, queso, yogurt, pollo y pescado.
Evitar el estrés

El estrés y la ansiedad pueden aumentar temporalmente la presión arterial, por lo que se considera un factor de riesgo para desarrollar esta enfermedad. Lo recomendado es evitar las situaciones que le generen estrés, o si esto no le es posible, saberlo controlar tomándose un tiempo para relajarse, descansar, disfrutar de un masaje o de una clase de yoga.

Via mejorconsalud.com