Desayuna bien para afrontar el día con energía

Si te preocupa tu salud, tu bienestar y tu dieta, desayuna bien para afrontar el día con energía.

Aunque estamos cansados de escuchar que el desayuno es la comida más importante del día, parece que la mayoría tomamos este dicho como una mera frase hecha que nos saltamos a la torera.

Lo cierto es que, en muchas ocasiones, nos levantamos con prisa y con poco tiempo, tomamos un café rápido acompañado de una triste galleta y pretendemos aguantar todo el día repletos de energía. Nada más lejos de la realidad. ¿Cuántas veces has sentido que no podías tirar de tu cuerpo o que no te respondían las fuerzas? ¿Y qué ha ocurrido cuando ha llegado la hora de comer? Que un hambre voraz te ha hecho ingerir más comida al mediodía de la que te hubiese gustado.

Las consecuencias de no desayunar bien son, como puedes comprobar, no suministrar a nuestro organismo de los nutrientes necesarios para afrontar el día con energía, además de comer más de lo que deberíamos al mediodía.

Por lo tanto, desayunar bien proporciona múltiples beneficios que no debemos pasar por alto:

    Aporta los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
    Activa la mente y el cuerpo y permite que rindamos más y mejor en cualquier tarea que realicemos a lo largo del día.
    Hace que cuidemos la línea, ya que, desayunando bien, no llegamos al mediodía con un hambre voraz.

Desayuna bien para afrontar el día con energía, incluyendo los siguientes alimentos cada mañana:

    Frutas: proporcionan vitaminas, fibra y minerales.
    Cereales o pan integral: proporcionan carbohidratos y fibra.
    Lácteos: mejor desnatados. Su principal aporte es el Calcio.
    Café o infusión: son antioxidantes y contienen cafeína y teína para activarte.
    Proteínas: la carne es un buen alimento para obtener proteínas, necesarias para afrontar el día con fuerza. Una tosta de jamón, por ejemplo, por las mañanas, resulta muy saludable.

Desayuna bien para afrontar el día con energía y pronto notarás qué diferente te sientes a cuando bebías un simple café de forma rápida y acelerada. Tómate tu tiempo para desayunar tranquilo (mínimo 15 minutos) y disfruta de ese momento todas las mañanas.

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