La obstrucción del cuello de la vejiga

El cuello de la vejiga está compuesto por un grupo de músculos que conectan la vejiga con la uretra. Estos músculos se contraen para contener la orina en la vejiga, y se relajan para liberarla a través de la uretra. Los problemas urinarios se producen cuando las anomalías obstruyen el cuello de la vejiga, evitando que se abra completamente al orinar.

Los hombres mayores de 50 años son más propensos a sufrir esta dolencia. No obstante, puede tener lugar tanto en hombres como en mujeres de cualquier edad.

En caso de no recibir tratamiento, la vejiga puede quedar debilitada de forma permanente. Los divertículos vesicales (las bolsas abultadas que se hallan en la vejiga debilitada) pueden ocasionar incontinencia (pérdida involuntaria de orina) y otros daños renales.


¿Qué causa esta obstrucción?

El agrandamiento de la próstata a menudo es el responsable de la obstrucción del cuello vesical. La presión provocada por el tamaño anormal de la próstata afecta a la vejiga. En algunos casos, podría ser un efecto secundario de la cirugía para la extirpación de la próstata, aunque también puede deberse a los tratamientos con radiación para curar el cáncer de próstata. El tejido cicatrizante de estos procedimientos también suele obstruir el cuello de la vejiga.

En las mujeres, puede ocurrir cuando la vejiga ocasiona prolapsos en la vagina. Esta condición se debe al debilitamiento de la pared vaginal. Sus causas más comunes son la edad avanzada, la menopausia, los esfuerzos excesivos, los partos traumáticos, o los nacimientos múltiples.

Algunos casos de obstrucción del cuello vesical carecen de una causa identificable. Podrían ser el resultado de defectos genéticos en la vejiga o en los músculos que la rodean.

¿Cuáles son los síntomas?

    Intermitencia en la orina
    Vaciado incompleto de la vejiga
    Incontinencia urinaria
    Aumento de la urgencia y frecuencia de la micción
    Dolor pélvico (este síntoma es más común en hombres que en mujeres)

¿Cómo se diagnostica?

Existen muchas dolencias que producen síntomas similares a la obstrucción del cuello vesical, como por ejemplo, las infecciones de las vías urinarias y la vejiga neurogénica (complicaciones en la comunicación entre los músculos del cerebro y los de la vejiga).

Para evitar diagnósticos erróneos, los urólogos suelen usar un procedimiento llamado videourodinámica. Mediante este método se toman imágenes de la vejiga en tiempo real usando rayos X o ultrasonidos.

Via dranatura.es