Evitando el estreñimiento

El estreñimiento lo padecen entre 5 al 21% de la población mundial; es clasificado como un trastorno funcional del sistema gastrointestinal, donde no hay evidencia de que exista una enfermedad orgánica que sea la responsable de dicha sintomatología.

La cronicidad la da el tiempo de evolución que se encuentra entre los 3 a 6 meses. A pesar que se pueden utilizar los criterios de Roma III para diagnosticarla, se considera su diagnóstico cuando las evacuaciones son infrecuentes, menos de 3 veces por semana, asociado a dificultad en el paso de las heces ya sea por una sensación de pujo excesivo  o una sensación de evacuación incompleta; adicionalmente existe prolongación del tiempo de evacuación. Generalmente las heces son escasas y de consistencia dura.

El estreñimiento es un problema multicausal generalmente asociado a cambios en la dieta o actividad física, uso de medicamentos y patologías que alteren la motilidad intestinal. Existen factores de riesgo como el sexo femenino con una relación mujeres: hombres de 3:1, así como edades extremas niños y ancianos.

En el 2008 se creó un Consenso latinoamericano de estreñimiento el cual recomienda como medidas preventivas.

1. Consumo de fibra en la dieta entre 25-30 g/día. La fibra aumenta el volumen de las deposiciones y aceleran el tránsito colónico, ya que son capaces de retener agua en su matriz estructural, lo que produce un aumento de la masa fecal acelerando así el tránsito intestinal. Adicionalmente el consumo de fibra reduce los niveles sanguíneos de colesterol total y regula la glicemia después de las comidas. Esto se consigue aumentando el consumo de frutas en trozos y vegetales crudos.

2. Introducir ejercicio físico. Los mecanismos fisiológicos que explican un aumento en el tránsito colónico incluyen un aumento en la motilidad, modificaciones del flujo sanguíneo intestinal y liberación de hormonas y péptidos gastrointestinales, que facilitan el tránsito de las heces. Esto se consigue con 25 a 30 minutos diarios.

3. Aumentar la ingesta diaria de líquidos a más 1 litro y medio, preferiblemente de agua.

Son medidas sencillas, pero si luego de 12 semanas, no se evidencia mejoría con estos cambios, es necesario que acuda a una valoración más rigurosa y a un asesoramiento nutricional profesional.

Via venevision.net/