Beneficios de la música para tu salud

La idea de que la música amansa a las fieras es mucho más que una frase hecha. Algo tiene la música que nos hace sentir bien.

Su efecto sobre nuestro estado de ánimo es innegable. Y por ello, son muchos los expertos que la recomiendan como terapia y que no dudan de los beneficios de la música para tu salud.

A continuación, vamos a mostrarte algunos beneficios de la música para tu salud. Y es que, la música puede mejorar tu estado anímico y físico:

    El poder relajante de la música: en momentos de estrés, nerviosismo o enfado, respirar, cerrar los ojos y escuchar música, logrará que nos calmemos. La música posee un poderoso efecto relajante.

    La música como antidepresivo: está comprobado que escuchar música mejora el ánimo. La música nos activa, nos sube el ánimo y aplaca la tristeza.

    La música activa nuestro cerebro: cuando escuchamos música, nuestro cerebro procesa esa combinación mágica de notas, acordes y melodías que dan lugar a auténticas maravillas. La música hace trabajar a nuestra cabeza y despierta nuestra creatividad. Es como una puerta que nos abre paso a nuevas ideas y nuevas visiones. La música posee un fuerte poder inspirador.

    La música como anestésico: otro de los beneficios de la música para tu salud es que, un dolor físico puede calmarse escuchándola. La música aumenta los niveles de dopamina segregados por nuestro cerebro, sustancia que ayuda a calmar el dolor.

    La música es buena para el corazón: si es relajante, la música regula nuestra presión arterial, la cual se reduce, beneficiando a nuestra salud cardiovascular.

    La música contra el insomnio: dormir bien es fundamental para mantener una buena salud. Si padeces problemas de insomnio, escuchar música relajante puede ayudarte a conciliar el sueño con mayor facilidad. Póntela de fondo cuando te acuestes, cierra los ojos y déjate arrastrar por su poder tranquilizador.

Ahora que ya sabes todos los beneficios de la música para tu salud, no dejes de buscar ese pequeño rato para disfrutar de una canción: en el coche, en casa, en el trabajo, en el transporte público, etc. No renuncias a tu momento musical diario.

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