10 consejos para afrontar el cambio de estación de forma saludable

Dolores de cabeza, cambios de humor, cansancio, apatía e incluso pérdida del sueño. Son algunos de los síntomas que algunas personas comienzan a experimentar en paralelo al descenso de los termómetros y con la llegada del otoño al calendario.

Si estas manifestaciones e incluso otras como cierta tristeza depresiva, pérdida de apetito e hipotensión persisten más allá de una semana o diez días será necesario realizar una consulta médica. De lo contrario, si desaparecen antes del tiempo mencionado, es posible que nos encontremos ante el típico caso de astenia otoñal.

Así lo asegura Ata Pouramini, autor de Tú eres tu medicina, para quien es necesario no forzar a nuestro organismo con tratamientos médicos y suplementos vitamínicos innecesarios. Se trata, añade, de ayudarle a que sus ritmos se regulen y adapten a los cambios de temperatura, de luz y a las consiguientes rutinas que éstos llevan aparejados.

En este sentido, el experto, ha elaborado una lista de consejos, que incluyen rutinas de sueño, alimentación, ocio y deporte. Nada mejor, asegura, que un equilibrio, entre todos estos aspectos básicos en nuestra vida cotidiana, para que el fin del verano pase, si es que esto es posible, desapercibido.

1) Nada de autorecetarte suplementos vitamínicos. Energízate con los nutrientes necesarios, como la proteína que te aporta un huevo en el desayuno o una buena ensalada de espinacas en la cena . La estación te ofrece, además, muchas posibilidades de ingerir productos de temporada muy sanos y que no te aportan calorías. Es el caso de las setas.

2) Toma el sol. Aprovecha los últimos días de ambiente semi_ veraniego y proporciónale a tu organismo vitamina D a través de los rayos del astro rey. Ésta ayuda a combatir los efectos negativos que nos producen los cambios rápidos en el sistema hormonal.

3 )No olvides incluir en tu dieta productos que sean ricos en magnesio, un alimento anti-estrés. Será efectivo en el regreso a las obligaciones cotidianas y al trabajo. Una opción, añadir semillas de sésamo a tus ensaladas, tienen una alta concentración de este elemento. También las pipas, que, además, nos distraen de fumar o picar otras cosas de la nevera.

4) Desconecta los dispositivos móviles al menos tres horas antes de acostarte. Nada de teléfonos ni ordenador. A pesar de que consideramos la conexión a las redes sociales como un elemento de ocio, la hiperconexión aumenta nuestros niveles de estrés digital.

5) Súmale una hora extra al sueño. Réstale algo de tiempo al televisor y otras actividades sedentarias y apuesta por la almohada para un descanso regenerador.

6) Cuidado con tratar de quitarte esos kilos de más que te ha aportado el verano en tan sólo unos días. No te desgastes. No es el momento. Recupera tu forma física comenzando con actividades ligeras: pasear, el yoga, la natación serían buenos ejemplos, según el también quiropráctico.

7) Trata de sacar tiempo y programa alguna actividad al aire libre. Pasea durante la hora de comer o antes de que se vaya el sol. Hemos pasado muchas horas en el exterior en verano, y, de pronto, el cuerpo tiene que adaptarse al cambio.

8) Combate el cansancio con alimentos ricos en vitamina C y B. Aguacate y Kiwi, por ejemplo, en el primer caso y bonito, pescado azul de temporada , en el segundo.

9) Cuidado con las dietas si te sientes cansado. Si estás realizando alguna sin supervisión médica, abandónala y consulta a tu médico. No añadas un desgaste extra e innecesario en un momento de desequilibrio.

10) Cultiva una mentalidad positiva. El ocio, la relajación , dedicarte tiempo y también la meditación y unos minutos de silencio al día te reconfortarán y te ayudarán a conseguirlo.


Via republica.com