Cómo prescribir ejercicio físico a los obesos

sábado, 6 de febrero de 2016
Aun cuando la adherencia del paciente obeso a un programa físico semanal se ha demostrado eficaz, sigue siendo materia pendiente entre los especialistas, debido al desconocimiento sobre cómo hacerlo

La prescripción de ejercicio a pacientes obesos es la gran asignatura pendiente de los profesionales sanitarios, según la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), que ha puesto en marcha un curso teórico y práctico itinerante, enfocado en los especialistas. «A la hora de prescribir ejercicio físico todo profesional debe tener presente que el principal objetivo es lograr la adherencia del paciente obeso al programa físico y conseguir una frecuencia semanal», mantiene el doctor Diego Bellido, vicepresidente de la SEEDO.


 «No podemos olvidar que hay pacientes obesos que pueden padecer enfermedades vinculadas al exceso de peso como diabetes, hipertensión, artritis… que condicionarán decisivamente la prescripción del ejercicio físico según el tipo de patología».

Lo que se recomienda es prescribir ejercicio físico de manera individual, atendiendo a las características, estado físico y capacidad de adaptación y respuesta del propio paciente. Sin embargo, antes se debe realizar una valoración inicial del paciente para determinar tanto la conveniencia del tratamiento como las consideraciones propias en cada caso, teniendo en cuenta el IMC, el perímetro de cintura y las comorbilidades asociadas. La actividad física diaria ayuda a incrementar el gasto energético durante la realización del ejercicio, y debe combinarse con ejercicio de musculatura para mantener la quema de calorías después de hacer deporte.

La cuestión, sostiene la SEEDO, es que el peso corporal en la obesidad se reduzca incrementando el consumo energético con trabajo de fuerza y actividad física diaria. El trabajo de fuerza aumenta la masa muscular incrementando el metabolismo basal, que es la energía que necesita cada día el cuerpo para ejecutar sus procesos vitales. La ecuación indica que cuanta mayor masa muscular esté activa, mayor será el gasto energético que invierte el organismo en mantener las funciones metabólicas.

«Los profesionales médicos deben echar mano de las vías de abordaje que tienen a su alcance para intentar cambiar los estilos de vida de población», mantiene el doctor Bellido. «La dieta, la terapia conductual, la terapia de apoyo grupal y la terapia educativa son a día de hoy las herramientas más eficaces de las que disponen los médicos especialistas en obesidad para luchar contra esta enfermedad». Así, los pacientes obesos que realicen ejercicio físico notarán como aumentan su gasto energético, como reducen la ingesta calórica ya que el deporte ayuda a disminuir la sensación de hambre y como mejoran notablemente su perfil metabólico, y mantendrán el esfuerzo gracias a estas otras terapias.

Via elcomercio.es

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