Ejercicio físico y salud mental, dos grandes aliados

El ejercicio físico no sólo nos ayuda a mejorar nuestra apariencia y salud física, también contribuye a que disfrutemos de una adecuada salud mental. Las investigaciones de las últimas décadas, han puesto de manifiesto cómo practicar ejercicio de manera regular, mejora notablemente nuestras funciones cognitivas y bienestar emocional.

El estado de ánimo, la memoria y los procesos de aprendizaje, son aspectos psicológicos que resultan beneficiados con la práctica de la actividad física. Así que si te cuesta ponerte las zapatillas de deporte, presta atención a lo que tenemos que contarte y descubre todo lo que el deporte puede hacer por tu calidad de vida.

Contribuye a tu bienestar emocional

Cuando realizamos ejercicio liberamos endorfinas. Estas son conocidas como las “hormonas de la felicidad”, debido a que son las responsables de que nos sintamos felices. Son unas sustancias químicas que se encuentran en nuestro cerebro, cuya liberación provoca que sintamos alegría, placer e incluso euforia. Por esto, son muchos los profesionales que recomiendan el ejercicio físico como parte de la terapia a pacientes con depresión.

Mejora tu autoestima

Verte mejor físicamente, te hará sentirte bien contigo mismo. Hacer ejercicio regularmente y llevar unos hábitos de vida saludables mejorarán sin duda tu aspecto físico. Esto es una inyección de autoestima para cualquiera que elevará la percepción positiva que tengamos de nosotros mismos.

Ayuda a reducir el estrés

La serotonina es otra de las sustancias químicas cerebrales implicadas en nuestro estado de ánimo. Su liberación ocurre tras haber hecho ejercicio físico, sobre todo, al aire libre. El incremento de los niveles de serotonina después del ejercicio, es el responsable de que experimentemos una sensación de calma y relajación. Con el deporte, mejoramos la habilidad de nuestro cerebro para moderar la respuesta ante situaciones de estrés. Aprendemos a regular nuestras emociones negativas y a reducir por nosotros mismos su intensidad.

Mejora tus relaciones sociales

Al tener una mejor percepción de ti mismo, ganarás en autoestima y también en autoconfianza. Sintiéndote bien contigo mismo te mostrarás de manera más segura y cómoda ante los demás, promoviendo una mejoría en tus relaciones sociales.

Ayuda al control de las adicciones

La dopamina es la hormona que está vinculada a las adicciones y es también la que nos permite experimentar una sensación placentera después del ejercicio. Cuando nos habituamos a hacer deporte, se crea una asociación entre éste y el placer que sentimos al hacerlo. Este sentimiento acaba “enganchándonos” a la actividad, de la misma manera que nos aleja de otras fuentes de placer mucho menos beneficiosas.
El ejercicio físico previene el deterioro cognitivo

Practicar ejercicio de forma regular, mejora tu memoria y también la habilidad para aprender cosas nuevas. Cuando llevamos a cabo alguna actividad física, se incrementa la producción de las células del hipocampo, responsables de los procesos de memoria y aprendizaje, lo que provoca un mejor funcionamiento de los mismos.

Además, a mayor edad, mayor riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas como el Alzhéimer. Practicar ejercicio físico también nos ayuda a aumentar la cantidad de sustancias químicas del cerebro que previenen la degeneración de las neuronas del hipocampo, relacionadas con los procesos de memoria.

Via bezzia.com