Los expertos responden: Qué, cómo y cuándo comer

miércoles, 5 de junio de 2013
Una buena alimentación depende no sólo del qué comamos, sino también del cómo y del cuándo. En este sentido, un experto de Nutrición de la Universidad Complutense de Madrid y presidente de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA), Antonio Villarino, ha compartido varios consejos relacionados.

El desayuno es un pilar de una buena alimentación: nada de saltearse esta comida, y habrá que asegurarse de que esté compuesto por más que por un café, para comenzar el día bien y con energías. De hecho, debe cubrir hasta el 30 por ciento del total calórico que se consuma durante el día, y no desayunar no sólo puede llevar a un bajón del azúcar, sino también a sentirse débil y con mareos.

Por lo general, el desayuno debe hacerse entre las 7,30 y las 9 de la mañana, y “lo lógico es que sea unos 20 minutos después de levantarse“, añadió el experto. Pero además, y muy importante, será dedicarle el tiempo necesario para prepararlo, masticar y tomarlo sin apuros.

En cuanto al almuerzo, o a la primera comida, se sugiere que no sea muy tarde, después de las dos, ya que no sólo implica un ayuno demasiado prolongado desde el desayuno o el tentempié de media mañana, sino que también se junta con la merienda y se corre el horario de todo, incluida la cena, que tampoco debe tomarse demasiado tarde.

Resulta que ir a la cama con el estómago lleno -de aquí que se aconseje que pasen al menos dos horas desde la cena- puede dificultar la conciliación del sueño, provocar molestias y llevar a un descanso entrecortado y deficiente. Al respecto, Villarino recordó que la mejor hora para cenar es cerca de las 9, para así poder acostarse cerca de las 11.

Otro punto a tener en cuenta y no descuidar es la forma, el lugar y el ritmo. Se deberá elegir un lugar tranquilo y bien aireado para consumir nuestros alimentos, donde no haya agresiones ni interrupciones. Ya se ha dicho que comer delante de la pantalla del ordenador no está para nada recomendado, por el contrario, lleva a no tener consciencia de lo que se ingiere, y a mayor estrés.

Importante será reservarse el tiempo necesario para cada comida: se requiere de un mínimo de 25 minutos, en los que se mastiquen bien los alimentos, y se trague y beba con lentitud. Como bien añadió el especialista comer con prisa no nos permite medir la cantidad: “No te da tiempo a pensar si tienes hambre. Masticas poco, engulles como los pavos“. La consecuencia clara es una mala digestión.

Otro problema habitual tiene que ver con la cantidad, que suele ser excesiva.  ”Tenemos la cultura de los dos platos para no mezclar sabores. Suelen ser demasiadas calorías“, explicó Villarino.

El experto también recordó sobre la regla de las seis comidas al día: es decir, en vez de hacer dos o tres comidas copiosas, lo adecuado es hacer más, y de menor cantidad cada una. Además, el comer cada menos horas asegura el no tener un apetito exacerbado que puede llevar a atracones, una ingesta excesiva de calorías, y, en consecuencia, a molestias y sobrepeso.

“Siempre recomendamos seis tomas al día –cinco para los diabéticos de tipo 1–“, declaró el presidente de la SEDCA. En cuanto al tentempié de media mañana se puede tratar de una pieza de fruta acompañada de una infusión o un café.

Finalmente, con respecto a qué comer, Villarino indicó que debe incluir “de todo“, y que no se debe renunciar a nada, sino ser tan variado como moderado.

Via vitadelia.com

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