El mantener una mala postura corporal puede ocasionar dolor de espalda y contracturas, así como sobrecargas en distintas partes del cuerpo o, incluso dificultar ciertos procesos, como el respiratorio o el digestivo.
No lo olvidéis: el mantener una buena postura es tan importante como el llevar una dieta saludable y equilibrada, el realizar actividad física regularmente y el mantenerse alejadas de malos hábitos como el cigarro o el abuso de bebidas alcohólicas.
Una postura correcta se consigue cuando el cuerpo está alineado en todos sus miembros, incluida la cabeza, en torno al centro, al eje de gravedad. No se trata de exagerar la postura recta de la espalda ni de sacar cola, por el contrario, se trata de mantener una línea recta y relajada, y de repartir bien el peso sobre ambos pies.
- Al caminar, hacedlo siempre con la cabeza erguida, el pecho distendido, los hombros derechos y el abdomen ligeramente contraído.
- Para dormir, el colchón que se emplee hará la gran diferencia: que sea firme, pero no demasiado duro y que permita el adquirir una posición relajada y cómoda. La almohada, por su parte, que tenga la medida justa como para reposar la cabeza sin tensionar el cuello ni las cervicales. La mejor postura para dormir es la de costado.
- Si tenéis que levantar peso del suelo, siempre hacedlo flexionando las rodillas sin encorvar la espalda. Lo más recomendado es alcanzar lo más cerca del suelo, tomar el objeto en cuestión y hacer fuerza con las piernas para ponerse de pie.
- Evitáis llevar carteras pesadas, mochilas o similares colgando de un hombro ya que hacen que el cuerpo pierda su balance y alteran el eje, al tiempo que provoca dolores en esa zona determinada. Lo mejor será que repartáis la carga de manera uniforme.
Fuente nosotras.com
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