¿Una vida más larga pero sin una merma proporcional en la salud?

El progreso de la medicina ha hecho alargar la vida de las personas en muchos países, pero vivir hasta una edad muy avanzada acarrea el riesgo de hacerlo aquejado de numerosos problemas de salud, lo cual hace que esta longevidad, sin calidad de vida aceptable, pierda atractivo. ¿Hasta qué punto se deteriora la salud con el aumento de la longevidad humana? Una nueva investigación lo ha explorado.

El nuevo estudio, llevado a cabo por el equipo de Mary Beth Landrum y David Cutler, de la Universidad Harvard en Estados Unidos, muestra que el aumento de la esperanza de vida en las últimas dos décadas ha estado acompañado por un incremento aún mayor de años sin discapacidad, gracias en buena medida a las mejoras en la salud cardiovascular y en la reducción de los problemas de visión.

Esto sugiere, para una persona normal en una nación del primer mundo, que una vez alcanza la edad de 65 años, aún tiene por delante bastantes años sin discapacidades.

En la población analizada, en 1992, la esperanza de vida de la persona normal de 65 años era de otros 17,5 años, 8,9 de los cuales estaban libres de discapacidades. Hacia 2008, la esperanza de vida total adicional se había incrementado hasta los 18,8 años. Además de ese aumento, el número de años sin discapacidades creció de 8,9 a 10,7, mientras que el número de años con afecciones disminuyó, de 8,6 a 8,1.

Estos cambios están impulsados por los tratamientos en dos áreas principales de la salud, la cardiovascular y la ocular.

Ha habido una reducción notable de las muertes y las discapacidades provocadas por enfermedades cardiacas. Parte de ello es el resultado de que las personas fuman menos y tienen una mejor dieta, pero se estima que casi la mitad de la mejora es debida a los cuidados médicos, especialmente en la medicación para prevenir los ataques al corazón y para mejorar la recuperación de los pacientes.

Buena parte de la mejora en la salud ocular se debe a los avances en la lucha contra las cataratas, tal como subraya Cutler. En el pasado, la cirugía de cataratas era técnicamente difícil y muy larga. Hoy en día, gracias al avance de las técnicas médicas, la misma operación es lo bastante fácil y rápida como para hacerse de forma ambulatoria, de manera que se reducen notablemente las complicaciones y las incapacidades debido a ella.

Via noticiasdelaciencia.com